Todos nosotros empezamos muy nerviosos por esta aventura, que comenzaría a las 1 a.m del Domingo. Después de un largo trayecto en autocar, nos encontramos en el aeropuerto de Málaga, donde comenzaría el proceso para el embarque en el avión. Aunque fue una experiencia un poco aterradora para los nuevos, no faltaron las risas en el avión. Después, nos encontramos por fin en Italia y tomamos un autocar rumbo al Vaticano. Tuvimos la suerte de poder coincidir con el rezo del El Ángelus con el Papa Francisco. A continuación, tuvimos 2 horas para descansar y comer. Una vez recuperados, visitamos la Basílica de San Pedro y dimos un gran paseo por Roma, pasando por la Piazza Navona, el Panteón (destacando la mejor heladería de Roma según nuestro Padre Manolo "Le Palme", con más de 150 sabores diferentes) y la Fontana di Trevi. Finalmente, concluimos el día con una deliciosa cena entre compañeros y nos dirigimos en autocar al hotel.